Como buen majadero del refranero me viene a la mente aquello de : “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”
Me comentan, me dicen, la importancia de visitar, viajar y conocer sitios nuevos. Soy vago para ciertas cosas o cansino, perezoso llamémosle. Excusas digo yo. Para eso tengo los libros, mi imaginación. Y de un tiempo a esta parte, con todos los instrumentos electrónicos, tengo la sensación de conocer el mundo por medio de los demás. No sé si se disfruta más enseñando o practicando. Con lo vergonzoso que soy para mis cosas. También están las excepciones. Disfruto enormemente con ciertas demostraciones, se me nota demasiado lo reconozco. Pero como estamos entre gente de confianza os dejo este enlace:
No tengo excusa. Lo he visto, hasta el momento, 25 veces, no es broma. Ya sé que algún mal intencionado dirá que es porque no domino la lengua de la pérfida Albión. Para eso estaría el karaoke. Lo cierto es que veo pero no escucho, me traslado al recuerdo. Nostalgias de vejete me dicen los jóvenes. Lugares conocidos, disfrute de buenos momentos. Ya sé que Donosti, Lasarte, Añorga,.. son los sitios en que he permanecido más tiempo de forma continuada, 18 años, se dice pronto; y 30 fuera de ellos.
Ahora que ya sé que planeáis las vacaciones daros una vuelta yo lo hago aunque sea con mi pensamiento diario. Y los que lo veis a diario no se os olvide que otros estamos ahí al lado, por lo menos en este sentimiento. ¡Ah! y el hipódromo está en LASARTE, ¿vale?.
Os dejo con una reflexión que me imagino la conocéis. Por si acaso ahí va. No sé el motivo, quizás lo tergiverse, o simplemente un recuerdo, o uno de los interminables dichos en eso que llaman “formación”.
Llega el pescador, con su barquito, da un salto al muelle. Le rematea ver el amarre tan repleto. Son las fechas, piensa. No vendrá mal para el invierno. No obstante no le gustan las aglomeraciones. Su red va repleta. Al pasar junto a una mesa una voz le detiene. No le resulta extraña, la cara tampoco, pero no le pone confianza. Ha ido bien le comenta el susodicho. Saldrás más tarde dice. El pescador le mira con sus ojos tranquilos, serenos, ¿para qué? le dice con aire despreocupado. El veraneante o lugareño diferente tiene otros ojos, más incisivos, más traviesos, más anhelantes. No entiende la pregunta. Cómo que para qué, para continuar con las capturas. ¿Para qué? sigue preguntando, dejando descansar las capturas. Un poco más nervioso le detalla: necesitarás nuevas redes, nuevos repuestos, quizás quieras ampliar tu negocio o emprender alguno nuevo, diversificar, prepararte para el futuro, una vejez tranquila,…
¿PARA QUÉ? suena otra vez esa expresión del pescador. Ya casi no sabe qué decir el perfumado hablante. Hombre, le dice ya casi como ganador de la partida. Te gustará en un futuro disfrutar de tu familia, tiempo libre, tus amigos; vamos una vida relajada.
El pescador con mirada ausente pero decidida, coge su mercancía, y caminando le dice: “Eso es lo que voy hacer ahora, DISFRUTAR CON LOS MÍOS”.
Pues amigos esto es lo que hago ahora
Me envían en enlace completo de la historia del pescador y el figura, para adictos.
4 Comentarios
Actualizado, completo, el 28/05/2013 a las 10:37
Hola Angel,
Me alegro de sentirte feliz!!.
Ese es el estado que todos perseguimos, a ver poco a poco nos lo dejan conseguir.
Un abrazo!! Cuídate!!
Hola Manel, ya sé que los buenos amigos se alegran de corazón.
Un abrazo y disfruta de tu “barquito”. Todos, al final, conseguimos aquello por lo que tanto hemos peleado.
Actualizado el enlace del pescador y el figura a las 13:31 del 07/06/2013