CÓMO TRIBUTAN LAS GRANDES EMPRESAS:

Al hilo del artículo del profesor Rallo. Una vez más volvemos a escuchar que los grandes y los ricos no pagan casi impuestos, o lo hacen en menor medida que el resto de contribuyentes.

Simplemente recordar, por ejemplo, que existe una figura legal que se denomina grupo fiscal español: en este caso cada compañía realiza su IS pero a la hora de pagar se paga por el grupo.

Por lo tanto, simplemente recalcar algunos puntos, una vez más, repito, del artículo.

Y por favor no confundir fraude, con deudas tributarias; o interpretaciones diferentes de la legislación tributaria .Porque, sabemos, que a veces interpretaciones de los magistrados dan y quitan razones, o bien a la Administración o a los administrados.

  • Primero, la Agencia Tributaria computa como beneficios cosechados en España los dividendos cobrados por las grandes empresas patrias procedentes de sus ganancias en el extranjero… Pero no toma en consideración los impuestos que esas mismas empresas han pagado en el extranjero sobre tales dividendos distribuidos internamente.
  • Segundo, la Agencia Tributaria pone en relación los impuestos pagados (en España) con los resultados contables exclusivamente positivos de los grupos consolidados. Los grupos consolidados, sin embargo, tributan por el saldo neto de las ganancias y pérdidas de las compañías que agrupan, por lo que al tener únicamente en cuenta las ganancias (y no las pérdidas) se están inflando los beneficios reales de estas empresas.

En concreto, los beneficios positivos del Ibex (excluyendo las pérdidas del Popular) ascendieron a 52.600 millones de euros en 2016, sobre los cuales abonaron un impuesto sobre sociedades de 14.000 millones, esto es, padecieron un tipo efectivo del 26,5% (si incluimos al Popular y tenemos en cuenta el crédito fiscal que logró sobre sus pérdidas, los beneficios agregados serían de 47.700 millones y los tributos abonados de 12.500, esto es, un tipo efectivo del 26,3%.

Por consiguiente, si el tipo efectivo al que tributan los trabajadores por IRPF es del 18%, las empresas del Ibex ya están soportando una fiscalidad hasta ocho puntos superior a la del conjunto de asalariados (y no olvidemos que, si estas empresas distribuyen dividendos a sus accionistas, estos vuelven a pagar tipos de entre el 19% y 23% en concepto de rentas sobre el ahorro). Es radicalmente falso que las grandes empresas españolas pagan unos impuestos minúsculos: la única finalidad de tan descarada propaganda solo es rapiñar todavía con más saña a estas compañías para así seguir cebando de manera descontrolada la expansión del sector público.