Los eventos recientes en varias jurisdicciones importantes que involucran a contadores profesionales han generado inquietudes entre muchas partes interesadas y el público acerca de si la conducta de los contadores fue directa y honesta, libre de conflictos de intereses, de acuerdo con los requisitos de confidencialidad o en el interés público. Varios de estos eventos han dado lugar a investigaciones gubernamentales, sanciones reglamentarias significativas u otras consecuencias adversas para los profesionales de la contabilidad o sus firmas, y han socavado la confianza del público en la profesión contable.
Entre todas las profesiones, la profesión contable global se destaca por tener un código de ética completo y sólido en el Código internacional de ética para contadores profesionales del Consejo de Normas Internacionales de Ética para Contadores (IESBA) (incluidas las Normas Internacionales de Independencia) (el Código) que debe aplicar. El Código se desarrolla de acuerdo con un debido proceso riguroso y bajo la supervisión de la Junta de Supervisión del Interés Público (PIOB). La solidez y la aceptación global del Código se evidencian en su adopción o uso en más de 130 jurisdicciones, y su adopción por parte de las 34 redes internacionales más grandes de firmas contables para auditorías transnacionales.
“La ética es fundamental para la confianza del público en el trabajo de todos los contadores profesionales y siempre debe estar en el centro de sus juicios, decisiones y acciones al realizar actividades o servicios profesionales”, dijo Gabriela Figueiredo Dias, Presidenta del IESBA. “Los estándares de ética de alta calidad del Código son la piedra angular del comportamiento ético en los negocios y las organizaciones, y sustentan la buena reputación de larga data de la profesión contable. Por lo tanto, es crucial que todos los contadores entiendan completamente y cumplan con todas sus obligaciones éticas bajo el Código.”
Los contadores profesionales deben actuar en todos los tratos o relaciones comerciales y profesionales de acuerdo con los cinco principios fundamentales del Código:
- Integridad siendo directo y honesto;
- Objetividad al no verse comprometida por prejuicios, conflictos de intereses o influencia indebida o dependencia indebida de individuos, organizaciones, tecnología u otros factores;
- Competencia profesional y debido cuidado manteniendo el conocimiento y la habilidad profesionales al nivel necesario para realizar su trabajo de manera competente y actuando con diligencia;
- Confidencialidad respetando la confidencialidad de la información adquirida como resultado de relaciones profesionales y comerciales; y
- Comportamiento profesional mediante el cumplimiento de las leyes y reglamentos pertinentes, comportándose de manera consistente con la responsabilidad de la profesión de actuar en el interés público y evitando cualquier conducta que pueda desacreditar a la profesión.
Los principios fundamentales establecen claramente el estándar de comportamiento que se espera de todos los profesionales de la Contaduría. El Código también contiene disposiciones detalladas que especifican la conducta y la mentalidad que se espera de todos los profesionales de la Contaduría, incluida la demostración de una mente inquisitiva y la fortaleza de carácter para actuar de manera apropiada, incluso cuando se enfrentan a presiones o posibles consecuencias adversas personales u organizacionales.
Es importante destacar que el Código establece una expectativa clara para los contadores profesionales, especialmente aquellos en roles de liderazgo o gerenciales, para promover una cultura ética dentro de sus organizaciones.
La defensa de los principios fundamentales y el cumplimiento de los requisitos específicos del Código permiten a los contadores profesionales cumplir con su responsabilidad de actuar en el interés público. Estas obligaciones no se ven aligeradas o disminuidas de ninguna manera por los tipos de actividades o servicios que realizan. El Código se aplica a los contadores profesionales en todas sus actividades profesionales, ya sea en auditoría, impuestos, consultoría u otros servicios de asesoría, o en los negocios. El incumplimiento de los requisitos éticos no solo crea un riesgo de consecuencias adversas para los contadores desde un punto de vista profesional o regulatorio, sino que también puede generar profundas consecuencias negativas para las firmas, las organizaciones empleadoras, los clientes, otras partes interesadas y el público en general. Las fallas éticas también pueden dañar la reputación de la profesión.
La ética es fundamental para el buen funcionamiento de las organizaciones, los mercados financieros y las economías de todo el mundo. Los principios fundamentales son la base del comportamiento ético dentro de las organizaciones y sustentan la integridad y credibilidad de la información financiera y no financiera. Una cultura organizacional que integra un enfoque ético fortalece la confianza del público en el trabajo de los contadores profesionales, salvaguarda el bienestar y la sustentabilidad de las organizaciones y, en última instancia, sirve para proteger el interés público.
Sin comentarios
Sea el primero en dejar un comentario