Del dicho al hecho: ¿para los padres?.
Seguramente a los padres nos preocupa dar a nuestros descendientes aquello que nosotros no hemos tenido. En definitiva trasladamos nuestros anhelos a sus vidas. Error cometido día tras día. “Si tienen de todo, no sé de qué se quejan”. Como todo en la vida, no es nada fácil. Y encima, a medida que avanza la edad de nuestros hijos, queremos solucionarlos su porvenir. O bien pensamos en la mejor salida profesional, o una vez situados, que disfruten de su vida con nuestro paraguas. Quizás no nos demos cuenta que simplemente intentamos llenar nuestros vacíos, una vez más con la vida de los demás, en esta caso los hijos.
En este artículo vemos, claramente una serie de vivencias que nos suenan. En algunos casos las solucionamos y en otros, simplemente nos hacen pensar:
“No me sale, esto es imposible, no sé hacerlo, mamá no puedo, de verdad, lo he intentado todo”
La impaciencia, motivada por querer evitar a toda costa emociones negativas en nuestros hijos, y que se acentúa por la sociedad en la que vivimos, en la que tenemos de todo y de forma inmediata.
La mayoría de los padres no quieren que sus hijos sufran, se desmotiven o lo pasen mal y por ello acceden directamente a satisfacer sus necesidades.
Entrenar el esfuerzo y otros valores como la constancia.
En relación a la alimentación y el sueño: saludables.
No saben esperar porque no tienen desarrollado el concepto del tiempo, ni la capacidad de pensar en las necesidades de los demás.
Tolerar la frustración significa ser capaz de afrontar los problemas y limitaciones que nos vamos a encontrar a lo largo de la vida.
Algo que también repercute es la falta de costumbre de enseñarles a pensar. Si le solucionas su problema sobre la marcha con tal de que no sufra, nunca aprenderán a pensar.
Trata de valorar su esfuerzo y actitud más que el resultado.
Aprendamos a tolerar la frustración de los más pequeños con unos consejos muy sencillos:
-
Dar ejemplo
-
Cambiar la frustración por aprendizaje
-
Enseñarle a ser perseverante
-
Educar en la cultura del esfuerzo
-
No darle todo hecho
-
No ceder ante sus rabietas
-
Marcarle objetivos
Hay formas positivas de hacer frente a estos sentimientos que provoca la frustración:
-
Enseñarle técnicas de relajación
-
Ayudarle a descubrir y nombrar los sentimientos
-
Reforzar las acciones apropiadas del niño
-
Modificar la tarea
-
Ayudarle a identificar el sentimiento de frustración
-
Enseñar al niño a que aprenda a pedir ayuda
-
Representar papeles
-
Actividad física
-
La caja de las habilidades
¿Podemos aplicar los conceptos anteriores a otra parte de nuestra vida, incluso en las relaciones laborales, o en la empresa, o como dirigente, o como subordinado, o en las relaciones con el resto de los miembros del grupo?…
Ya tienes deberes. ¿o No?
NOTA 1: USTED ES SU PADRE NO SU ENTRENADOR : ¿ En qué fase de padre, hijo, entrenador, incluso abuelo te encuentras? Da un vistazo al artículos de @Patri_Psicologa
NOTA 2: ¡Mira qué hijo me ha salido!
NOTA 3: ¡Qué se busquen la vida!
3 Comentarios
Actualizada NOTA 1, el día 21/09/2014 a las 10:58
Actualizada la NOTA 2, el día 26/04/2015 a las 9:49
Actualizada la NOTA 3, el día 14/06/2015 a las 12:32